
Invertir en bienes inmobiliarios suele ser lo primero que hace la gente que, de repente, se encuentra en posesión de mucho dinero, bien por haber recibido una herencia, por haber ganado la lotería o, simplemente, tras un súbito éxito empresarial.
También pueden invertir en los mercados financieros, comprar oro o seguir la nueva moda del Bitcoin. Pero lo normal entre los inversores particulares es dirigir sus primeras inversiones hacia los bienes inmobiliarios. ¿Por qué?
Ahí van mis 21 motivos por los que considero que invertir en bienes inmobiliarios es mejor para los inversores particulares que hacerlo en los mercados financieros. Sobre todo en tiempos revueltos.
1. Lo primero, las inversiones inmobiliarias son inversiones de bajo riesgo.
2. Las inversiones inmobiliarias No requieren que les dediquemos mucho tiempo.
3. No hace falta ser un genio ni tener estudios especializados para que nos vaya bien con las inversiones en bienes inmobiliarios.
4. Los españoles tenemos incrustado en el ADN la afición a comprar vivienda. Cuando tenemos nuestra casa, queremos una segunda vivienda en la playa. Luego otra tercera vivienda en la montaña. Y una cuarta, quinta y sexta para alquilarlas y que luego sean para nuestros hijos. Y así todo.
5. Si somos un poco listos y además de invertir en bienes inmobiliarios, lo hacemos comprando en subastas, estaremos comprando a precios por debajo del mercado, con lo que tendremos beneficio desde el minuto uno.
6. Las inversiones inmobiliarias permiten obtener rendimientos prácticamente desde el primer momento.
7. La rentabilidad obtenida mediante el alquiler de los inmuebles se multiplica si los hemos comprado en una subasta.
8. Los inmuebles son activos tangibles, que se pueden ver y tocar. Esto aporta mucha seguridad al negocio inmobiliario.
9. Es posible invertir en viviendas con apalancamiento financiero.
10. Los créditos para invertir en bienes inmobiliarios siempre tienen bajas tasas de interés.
11. En ocasiones, una vez alquiladas las viviendas, con la renta mensual puede conseguirse sufragar las cuotas hipotecarias de haber realizado una compra apalancada.
12. La demanda de alquiler siempre es muy alta en zonas muy pobladas y con futuro económico asegurado. La necesidad de vivienda en estas zonas nos asegura altos precios de alquiler.
13. El inversor no depende de nadie porque lo puede hacer todo por sí mismo.
14. la vivienda es una inversión segura que garantiza la obtención de rentas periódicas. Lo que además es un complemento para la jubilación.
15. La inversión inmobiliaria genera beneficios a largo plazo. Una vez muerto el inversor, sus herederos seguirá obteniendo las rentas para siempre.
16. Los inmuebles siempre conservan su valor. Puede haber caídas muy puntuales, pero con el tiempo el valor se recupera.
17. La vivienda es un valor refugio. Es casi imposible que pierda su valor de un día para otro, como sí sucede en los mercados financieros.
18. Invertir en bienes inmobiliarios es la mejor vía para protegernos de la inflación, porque el precio de las viviendas sube en periodos de inflación. Y el precio de los alquileres también sube junto al IPC.
19. Además, también es posible vender para recuperar la inversión y obtener el beneficio de la revalorización, que siempre la hay a largo plazo. Y cuando digo siempre, es siempre.
20. Las rentas inmobiliarias están muy favorecidas fiscalmente, al menos por ahora.
21. Por último, las casas molan
Esto mismo lo he contado en mi canal de YouTube, con la diferencia de que este artículo que te puedes leer en 3 minutos, se ha convertido en un vídeo, porque a cada uno de estos 21 motivos le he añadido algunas explicaciones y ejemplos.
No te lo pierdas.
Y ojo, que al ver el vídeo, una vez grabado y publicado, me acabo de acordar de otro motivo que no he mencionado para invertir en bienes inmobiliarios, que no es otro que LA INEFICIENCIA DEL MERCADO INMOBILIARIO, que nos ofrece muchas oportunidades fantásticas de compra. Esto se explica porque algunas veces el precio del mercado va por un lado, pero el verdadero valor del activo es muy superior.
Y tú, querido lector que me soportas con paciencia, ¿sabes de algún otro motivo que haya olvidado mencionar?
Aquí acaba el artículo. Soy Héctor Arderíus pero en el negocio de las subastas todos me conocen como Tristán el Subastero. Si lo has disfrutado o si has aprendido algo leyéndolo, lo que ahora te pido que hagas es que me ayudes a difundirlo en las redes sociales. Es muy sencillo, solo tienes que pinchar en los iconos que verás ahí abajo, donde señalan las flechas.
