Claves para defenderte de los okupas (y de paso ligarte a la guapa)

¡¡Joder con los putos okupas!!

Claves para defenderte de los okupas

No es ningún secreto -porque lo he difundido por tierra mar y aire- que hace unos días hemos sufrido varios ataques de okupas en una casa del barrio de Villaverde que acababa de desalojar.

En este post lo voy a contar todo.

Algunos se quejan de que desde que lancé el curso online de subastas ya no suelo publicar nada útil, instructivo y práctico porque lo reservo todo para los alumnos matriculados en el curso. Pues bien, sin negarlo, en este post no me voy a reservar (casi) nada.

Os lo voy a contar todo, prestando especial atención a los errores cometidos y, sobre todo, a la estrategia que hay que aplicar cuando el peligro de okupación es tan elevado.

El post es largo, pero van a ser los 5 minutos mejor aprovechados de tu vida.

Soy Héctor Arderíus, pero todos me conocen como Tristán el Subastero.

1. Lo primero, el vídeo que ilustra el asunto

2. Quienes son los okupas

La okupación de viviendas es una práctica delictiva que se está produciendo todos los días en el negocio inmobiliario desde que los clanes mafiosos de gitanos se dieron cuenta de que las autoridades españolas han legislado en estos asuntos en contra del interés general y a favor de la impunidad de los malvados.

Por otra parte esto no es ninguna novedad pues por lo que veo los legisladores españoles llevan treinta años legislando en el sentido de que cada vez sea más difícil meter a los malos en la cárcel, o a los corruptos, o a los que dan golpes de estado o, simplemente, conseguir que la gente cumpla al pie de la letra lo que firman en sus contratos o hacer que los morosos paguen sus deudas. Todo el trabajo de los legisladores consiste en poner palos en las ruedas a la buena marcha de los asuntos de la gente de bien.

Así que los malos van ganando con la complicidad de las leyes y también con la inestimable cooperación de la inenarrable incompetencia judicial.

Su manual de okupación es muy sencillo: Cuando se enteran de que una vivienda que va a salir a subasta se ha quedado vacía, le meten una patada a la puerta. Luego entra el electricista y engancha con la farola más cercana. Y listo, ya está esa vivienda okupada y lista para su comercialización.

Luego le venden la posesión por mil o mil quinientos euros a otros okupas, con la condición expresa de que lo que le venden no es la propiedad sino sólo el uso de la vivienda hasta que finalmente el banco o el adjudicatario particular les consiga desahuciar. Con la posibilidad nada desdeñable de sacarle dinero al legítimo propietario a cambio de entregarle voluntariamente la posesión de la vivienda o incluso extorsionarle para que les suelte un pastizal a cambio de no reventarle el piso.

Estamos hablando de gentuza de la peor especie que no tiene nada que ver con la imagen de familia en apuros que nos quieren vender los medios de comunicación. Esta mafia de okupas es un salto cualitativo que convierte lo que al principio era una filosofía de vida de cuatro perroflautas en un gran negocio mafioso cuyo mercado está dominado por los clanes gitanos, en primer término o por los moros, según las zonas geográficas.

Los okupa son gentuza que pega a los vecinos, rompen los coches, arrancan los buzones y los porteros automáticos, se mean en los ascensores solo por jorobar al vecindario y aterrorizan a sus vecinos con broncas y peleas diarias. Nadie quiere vivir cerca de esta canalla y allá donde se instalan arruinan el negocio inmobiliario del vecindario. Las casas pasan a valer la mitad, sobre todo si hay más de un piso okupado en el edificio y sobre todo si los okupas son gitanos. Los vecinos normales toman las de villadiego y el número de gitanos crece según siguen asaltando las viviendas que van quedando vacías.

Otra característica común a todos ellos es su parasitismo social, pues no hay familia okupa que no esté cobrando varias ayudas sociales. Algunos de ellos trabajan, pero la inmensa mayoría son oportunistas que viven a salto de mata entre el cheque de Asuntos Sociales y los palos que van dando por ahí.

De verdad que es acojonante que las autoridades hayan normalizado su existencia y que las televisiones y los partidos políticos se estén dedicando a blanquearles.

Y éste es el resultado: Hilo de Twitter de un desesperado

Esto está sucediendo antes nuestras narices.

Aproximadamente el 75% de los okupas de Madrid son gitanos, el 15% son moros y el 10% son sudamericanos, siendo estos últimos los que menos encajan con la descripción del okupa tipo que acabo de hacer.

Pero mucho ojo con los moros y gitanos okupas porque decir que son la hez de la sociedad es quedarse muy corto. Quien no me crea que le pregunte a los vecinos.

Manifestación de okupas

Manifestación de okupas contra la costumbre burguesa de ducharse todos los días

3. Ofertón el día antes de irme un mes de vacaciones

A mediados de enero de este año me fui un mes a esquiar a Colorado (USA) y dos días antes de salir de viaje me contactaron desde un fondo de inversión y me pusieron los dientes largos ofreciéndome un pequeño lote de viviendas a precios de derribo.

Naturalmente estamos hablando de viviendas okupadas. Eso es de cajón.

Lo primero que hice fue filtrar los pisos y luego dediqué la mañana de ese miércoles a visitar aquellos que consideré más interesantes. Por la tarde les hice una oferta por cuatro de ellos, dos pisos de Villaverde, uno de Vallecas y otro de Vicálvaro.

Al día siguiente, 24 horas antes de coger el avión, firmé en la notaría el contrato de compraventa.

4. Circunstancias de una de las viviendas compradas

Al regresar de Estados Unidos un mes más tarde volví a visitar las cuatro viviendas adquiridas para intentar llegar a un acuerdo con los okupas.

Fue entonces cuando me di cuenta de que las circunstancias de una de las viviendas de Villaverde no eran simplemente las de cualquier vivienda okupada, sino que ésta estaba un escalón por encima en cuanto a dificultad.

El problema era que en el mismo rellano de escalera vivían otras dos familias gitanas emparentadas con la familia okupante de mi vivienda. Esto siempre lo complica todo porque no solo dificulta el desalojo sino que cuando éste se produce los okupas desalojados están muy motivados para intentar una y otra vez volver a okupar la misma vivienda.

La situación puede convertirse en endiablada si no se toman las medidas oportunas.

Porque además, en este caso, los okupas que vivían en este piso lo había okupado hacía dos años precisamente para venir a vivir junto a sus familiares, que también okupaban sendos pisos en el mismo edificio. En su momento fueron capaces de reventar una de esas puertas anti-okupa que suelen colocar los bancos más diligentes.

O sea, que mis okupas estaban realmente muy motivados para permanecer en esa vivienda.

Por eso no hicieron ni puto caso en mis intentos de negociar su salida del piso.

Y este había sido mi primer error al comprar el piso. No porque saber esto me hubiera llevado a decidir no acometer la inversión, no, nada de eso, sino porque saber esto me hubiera llevado a ofrecer un veinticinco por ciento menos por un piso tan problemático. La inversión la hubiera realizado igualmente, pero por un precio sensiblemente inferior. Esto es obvio, las inversiones inmobiliarias valen más o menos en función de los riesgos asumidos. A mi no me importa afrontar estos riesgos, pero entonces quiero que la valoración del piso sea menor que la que fue.

De haberlo hecho así ahora podría malvender el piso con un beneficio superior al que finalmente voy a obtener.

5. Dos medidas imprescindibles hoy en día

Mi estrategia para proteger los pisos que adquiero se basa en dos pilares:

  1. Impedirle la entrada a los okupas mediante la instalación de puertas acorazadas provistas de la mejor tecnología antibumping.
  2. Instalar alarmas con cámara de infrarrojos de la empresa Prosegur para que me avisen y avisen a la policía si los okupas consiguen entrar en la vivienda por algún otro hueco.

Hoy día no existe la puerta que no pueda ser derribada, pero cuantas más horas necesiten para forzar una cerradura o para abrir un agujero en la puerta, más tiempo estarán los okupas haciendo ruido y más posibilidades hay de que los vecinos nos llamen por teléfono o llamen a la policía. Hay que recordar que los segundos más perjudicados (después de nosotros, los propietarios) por el fenómeno okupa son los vecinos, que al fin y al cabo son los obligados a compartir la mala hostia y la mugre que siempre trae esta gentuza.

Claves para defenderte de los okupasY por si la puerta acorazada falla o por si los okupas consiguen entrar por alguna ventana, para eso dispongo de una alarma de movimiento que detecta hasta el más mínimo y se pone a sonar a todo volumen y provoca que los de la empresa de seguridad nos llamen por teléfono y avisen también a la policía.

La familia okupa solo tiene posibilidades de permanecer en la vivienda si consigue demostrar a los policías que acudan a la llamada que ellos llevan allí instalados cierto tiempo y que no acaban de entrar. Ellos tienen sus trucos (que no voy a señalar aquí) para aparentar que llevan más tiempo del que realmente llevan, pero todos sus argumentos se vienen abajo si hemos instalado una alarma y ésta funciona.

 

Lo explico en el siguiente YouTube, en el que además cuento lo que le ha pasado a mi amigo Javier

 

 

6. Notifican fecha de desalojo con solo 10 días de antelación

Lamentablemente nos notifican la fecha del desalojo judicial con muy poca antelación y cuando llamamos a los que nos suelen instalar las puertas acorazadas nos indican que debido a las roturas de stock ocasionadas por el cierre de la fábrica en agosto, van a tardar 20 días en poder acometer la instalación de la misma.

Y así se produce mi segundo error en esta inversión.

Recordemos que el primer error fue no haberme dado cuenta de que en el mismo rellano de escalera vivían otras dos familias de okupas gitanos que eran familia de los que okupaban mi vivienda, por lo que no había regateado con el fondo de inversión para reducir el precio de compra.

El segundo error fue no haber cancelado la fecha de desalojo y solicitado una nueva fecha posterior para llevarlo a cabo cuando dispusiera de puerta acorazada.

El motivo de no hacerlo fue evitar que al juzgado que había tramitado tan pésimamente este desahucio por precario de tres años se le cruzaran los cables y la nueva fecha se fuera hasta enero o febrero. Algo perfectamente posible cuando tratamos con los incompetentes habituales.

Pero luego me di cuenta de que seguramente podría haber tratado esto directamente con el Servicio Común de Notificaciones y Embargos (SCNE), dejando de lado al juzgado y fijando una nueva fecha con éstos. En fin, que fue un gran error.

Desalojo judicial de los okupas

 

7. Nuevos tiempos para el negocio inmobiliario

Vivimos nuevos tiempos para el negocio inmobiliario. Gracias a la tolerancia a nuestros amados políticos los okupas campan a su antojo. Las leyes les protegen y aquel que no defienda con la debida diligencia sus propiedades está condenado a sufrir, una tras otra, okupaciones sin fin.

La Justicia española ni está ni se la espera.

La única estrategia posible para defender una propiedad inmobiliaria pasa por grabarse a fuego los dos puntos mencionados más arriba:

  1. Impedirles entrar mediante la instalación de puertas acorazadas
  2. Instalar alarmas de calidad que avisen a la empresa de seguridad si consiguen entrar

Cualquier otro apaño es arriesgarse a que okupen nuestra propiedad y vernos obligados a conocer de cerca el triste y penoso estado de nuestra in-Justicia.

Lo digo muy en serio, hay que evitar a toda costa que okupen y adquieran derechos.

¿Que adquieran derechos?

¡¡Desde luego que sí!! Desde el momento en que un Okupa toma posesión de nuestra casa, el muy hijoputa adquiere derechos sobre la misma y somos nosotros quienes deberemos demostrar legalmente ante un juez que somos los legítimos propietarios y que cualquier documento que le de por presentar al okupa es falso.

La Justicia española a favor de los okupas

La (in)Justicia española no siempre aplica la Ley con la diligencia necesaria

Por lo que, repito, hay que impedir como sea que entren y okupen.

Y no solo por los meses/años que tardaremos en desalojarles, periodo durante el que no obtendremos ninguna rentabilidad por la vivienda. No, no se trata solo de eso. Hay algo mucho más importante que la falta de rentabilidad. El gran problema es que estos comanches viven como animales y no pueden evitar destruir cualquier cosa que tocan. No importa el estado, mejor o peor, que tuviera el piso antes de ser okupado. Cuando finalmente podamos desalojarles el piso estará destrozado. Tendrá que entrar un equipo de demolición con máscaras y tirarlo todo abajo para hacerle una reforma integral.

8. Llega el día D. Buenas caras durante el desalojo judicial

Los comanches son malos pero no tontos. Cuando llegamos ya nos estaban esperando en el portal con cara de buenos chicos y aspecto de no haber roto un plato en su vida. Le entregaron las llaves del piso a la comisión judicial y manifestaron que dejaban los muebles y enseres en el rellano de escalera y en el portal porque un amigo con furgoneta llegaría un par de horas más tarde para ayudarles con el transporte.

Y comenzaron a pedir dinero.

«Por favor payu, aunque solo sea pa comer hoy, que semos mu honraos… mire que sucios están los niños, no tenemus ni pa atenderles bien, payu, un poco de caridad cristiana»

Y a pedir que les dejáramos quedarse en la casa.

«Anda payu, un alquilercito barato. Que semos pobres pero honraus y aunque no tenemus trabajo ni dinero pa comer, el alquiler te lo pagu comu sea»

Gitana pidiendo limosnaY así fuimos pasando la mañana mientras la comisión judicial iba redactando el acta, el cerrajero iba instalando un nuevo súper fac antibumping (en espera de la puerta acorazada) y el operario de Prosegur instalaba las alarmas y cámaras de seguridad.

Y cuando todo el mundo se fue los muebles y enseres de los gitanos desalojados aún seguían en el rellano de escalera y en el portal del edificio.

 

 

 

9. Los comanches también tienen una estrategia

Y su estrategia es la siguiente.

Primero poner cara de buenos chicos y entregar voluntariamente la llave del piso.

Además pedir dinero al propietario por si cuela. Esto no lo pueden impedir. Resistirse a pedir limosna va más allá de sus fuerzas. Lo llevan en el ADN.

Los okupas dejan los muebles en el rellano de escalera

La nevera (con foto de los okupas) en el rellano de la escalera

Tercero no llevarse los muebles para no tener que acarrearlos de vuelta. Y para ello, qué mejor que dejarlos sine die en el rellano de escalera y en el portal, ocupando las zonas comunes.

Muebles abandonados por los okupas

Mas mierdas de los okupas en el relleno de la escalera, donde estuvo casi una semana

Cuarto, haber roto previamente el cristal de la ventana más accesible y haberlo sustituido por un plástico transparente. Con un poco de suerte los propietarios no se dan cuenta y lo dejan tal como está. Y si se dan cuenta tampoco tendrán los medios para sustituir el cristal sobre la marcha.

Quinto, Una hora después de que todos se hayan ido, entrar por esa ventana sin que haya ruido de cristales rotos y abrir la puerta desde dentro. No importa lo inexpugnable que sea el fac instalado. Desde dentro siempre se puede desatornillar.

Hay que recordar que los okupas desalojados tienen a su familia okupando otras dos familias en el mismo rellano de escalera, lo que facilita mucho su labor. No tienen más que esperar la ocasión más propicia, cuando no haya nadie subiendo ni bajando las escaleras ni asomada a los patios. Ubican a una gitanilla en el balcón de una de las viviendas para avisar de si alguien va a entrar en el portal y, sobre todo, para dar la alarma cuando venga la policía. Si esto último ocurre, entonces no tienen más que volver al piso vecino y acogerse a la seguridad del hogar.

Y, finalmente, en sexto lugar, volver a meter los muebles y enseres e instalarse de nuevo a vivir en la misma casa de la que te acaban de desalojar.

Con un poco de suerte los propietarios no se dan cuenta hasta unos días después y para entonces ya es tarde. El previo procedimiento judicial de desahucio por precario ya ha finalizado y cuando lleguen los propietarios con la policía, no hay más que decir que la okupante es una persona diferente a la okupa desalojada unos días antes. Así el procedimiento judicial comienza de nuevo en otro juzgado.

Por cierto, en su estrategia, la okupante siempre es  una mujer, porque los varones gitanos tienen sus propios problemas penales y no quieren sobrecargar sus expedientes.

Esta gente son parásitos, pero nadie ha dicho nunca que sean tontos.

10. Y esto es lo que sucedió…

10.1 Primer ataque de los okupas

La casa se quedó vacía a las 14:30h y sobre las 16h nos llamaron los de la empresa de seguridad advirtiendo que había habido un allanamiento y que habían grabado a una persona que en cuanto sonó la alarma se tapó la cara y salió pitando.

Nos llamaron a nosotros y a la policía, quienes se personaron allí en 5 minutos.

Simultáneamente nos llamó una vecina.

Nosotros contactamos inmediatamente con la policía y les pedimos que nos esperaran pues estábamos a 40 minutos del lugar.

Por supuesto nos esperaron. Y tras visionar el vídeo quedó patente que el caco había penetrado por el pequeño hueco con plástico y que tras asustarse por la alarma había huido por el mismo hueco.

También llamamos a los propietarios de una empresa de reformas que nos hace muchos trabajos cada año y les pedimos que nos enviaran a alguien para ayudarnos a reforzar la seguridad del piso.

Y eso hicimos.

Como los dos operarios enviados por la empresa de reformas no habían traído ladrillos ni cemento, nos limitamos a reforzar los cinco huecos que daban al patio con los maderos obtenidos de desmontar varias camas y algún mueble de la cocina. Y nos convocamos para terminar los trabajos de blindaje a la mañana siguiente, ya con ladrillos y cemento.

Nos fuimos de allí a las 20h creyendo que habíamos convertido la casa en una fortaleza.

Y al llegar a casa publiqué el siguiente hilo en Twitter.

Reforzamos las ventanas contra ataques okupas

Así reforzamos las ventanas con maderos, tornillos y hasta somieres de cama

10.2 Segundo ataque de los okupas

En torno a las 22h nos volvieron a dar el aviso de que había habido un segundo intento de okupación.

¡Hostia, macho! esto ya acojona

Y esta vez el ataque había sido más serio porque los atacantes conocían la ubicación de las alarmas y las destrozaron. Y como es gente que controla al segundo los tiempos de la policía, aún les dio tiempo a desmontar el pasador del «súper fac mega antidumping» y salir tranquilamente por la puerta en cuanto la gitanilla apostada de vigía les aviso que llegaban los maderos.

Fue entonces cuando la policía nos advirtió de que la responsabilidad de que los comanches no se hicieran con la vivienda corría enteramente de nuestra parte y que si conseguían entrar, instalarse y aparentar un simulacro de llevar algún tiempo instalados, ellos no podrían sacarles de las orejas.

Obviamente ellos, la policía, no se podían quedar a vigilar la casa ni tampoco podían patrullar la calle. Pero que vendrían siempre que se les avisase. Nos dijeron que era responsabilidad nuestra quedarnos allí o no para proteger nuestro patrimonio.

Tampoco quisieron llamar a las puertas de las casas en las que les indicamos que vivían los comanches que estaban asediando nuestra propiedad.

¿Les han visto ustedes? ¿Les ha visto alguien que esté dispuesto a declarar? ¿Tienen fotos? ¿Testigos? ¿Nooo? Entonces no podemos hacer nada contra estos vecinos.

Amigos lectores, si en ese momento me pinchan apuesto a que no sangro ni una gota.

Así de pálido me quedé.

De forma que no nos quedó más remedio que poner al mal tiempo buena cara y sacar de la cama a los operarios que nos habían ayudado esa tarde y convencerles para que regresaran al piso sitiado, pero que antes fueran a su actual obra para coger algunos ladrillos. Y mientras tanto, yo salía pitando hacia un chalet de Ciudalcampo que acabábamos de reformar para coger un saco de cemento que había sobrado.

Y allí estuvimos hasta las cuatro de la madrugada.

Dos empleados de la empresa de seguridad instalando una nueva alarma, yo acarreando ladrillos y el saco de cemento y los dos operarios poniendo ladrillos en las ventanas.

Hasta que se nos acabaron los ladrillos y el cemento.

Y a la mañana siguiente volvimos con los albañiles para completar el tapiado de las 5 ventanas que daban al patio, el tapiado del balcón que daba a la terraza y el tapiado de la puerta de entrada.

De forma que nos quedó una fortaleza muy bonita.

Y nos fuimos.

Balcón tapiado para impedir la entrada a los okupas

Detrás del muro de ladrillos hay una terraza que los compradores del piso no verán

Ventanas anti-okupa

Ventanas anti-okupa de última generación

10.3 Tercer ataque de los okupas

Y a la hora de irnos nos llamó una vecina con la noticia de que los gitanos estaban picando el muro de ladrillos que tapiaba la puerta.

«Olé y olé, vivan las peinetas y el flamenco y la madre que les parió…»

Y allá que volvimos.

Y tras constatar que no había peligro porque el agujero que habían conseguido abrir antes de la llegada de la policía era muy pequeño, esta vez fuimos a la comisaría de policía y pusimos una denuncia.

Aunque solo fuera para tener el papelito.

Esta vez la alarma no llegó a sonar porque nadie había penetrado en el piso, pero fue la llamada de los vecinos la que nos alertó y alertó a la policía.

El precio que los vecinos pagaron por estas llamadas (a nosotros y a la policía) fue que les estropearan los porteros automáticos y arrancaran las puertas de todos los buzones.

Ya he comentado en alguna ocasión que los vecinos de esta escoria siempre están muy amedrentados. No hay más que darles un poco de palique y salen a relucir historias que ponen los pelos de punta.

10.4 El cuarto ataque de los okupas fue de poca monta

El siguiente ataque fue un simple picado de muro llevado a cabo para chequear si los vecinos volvían a llamar a la policía.

Y llamaron, vaya si llamaron.

No hay nadie más motivado que los vecinos para impedir la entrada de okupas.

Tras estos dos últimos ataques okupas en los que los gitanos simplemente habían picado el muro de ladrillo, decidimos que ese muro de ladrillo hueco doble llamado rasilla era demasiado débil y que lo mejor sería volver el lunes por la mañana para levantar un segundo muro con algún tipo de ladrillo Más potente.

De manera que así lo hicimos, quedando finalmente un muro doble formado por una primera capa de rasilla y una segunda capa de ladrillo, pegada a la anterior.

Me quedé tres horas a esperar a que el cemento fraguase y me fui con viento fresco.

10.5 El quinto y (pen)último ataque de los okupas

Parte del segundo muro derribado por los okupas

Así quedó el segundo muro de ladrillos tras el 5º ataque okupa

Y nada más llegar a casa nos llamaron los vecinos con la noticia de que los gitanos estaban arrancando los ladrillos uno a uno aprovechando que el cemento no estaba del todo seco.

Otra vez llamamos a la policía y de nuevo regresamos a la casa, encontrando que del muro levantado por la mañana habían arrancado el tercio superior.

Y lo volvimos a levantar, esta vez con un cemento mucho más potente y de secado ultra rápido.

11. Y por ahora se acabaron los ataques

A los dos días, el miércoles, los okupas se llevaron todos los muebles y enseres que habían dejado preparados en el rellano de la escalera.

Eso es muy buena señal.

Pronto les llegarán a algunos vecinos una caja de botellas de vino de la bodega de mi yerno para agradecerles haber sido capaces de vencer su miedo y por su arriesgada colaboración en todo momento. Esto es porque nos sentimos súper agradecidos con ellos, porque si no supiera que al primer martillazo los vecinos me iban a llamar por teléfono e iban también a llamar a la policía yo hubiera dormido mucho menos tranquilo.

La misma caja de botellas de vino les acaba de llegar a cada uno de los dos operarios que tan bien nos atendieron ese espantoso fin de semana.

El miércoles de esa semana se publicó online el siguiente artículo: Un madrileño levanta un muro para protegerse tras sufrir cinco asaltos

Narrado con la típica tendencia al dramatismo al que ya nos tienen acostumbrados los periodistas, el artículo me pinta como un nenazas lloricoso, pero no me importa si esto me ayuda a meter presión.

El viernes de esa semana (una semana después del primer ataque okupa) volví al edificio para grabar el reportaje de Telemadrid que habéis visto en el video. Más presión para las familias okupas y también cierta presión para la policía que atiende al barrio, que ahora sabe que ese tipo que tanta lata les dio aquellas primeras 72 horas es capaz de remover Roma con Santiago para proteger su propiedad.

Y finalmente el domingo se publicó lo siguiente en la Web de COPE:  Un angustiado propietario nos enseña su casa después de «nueve meses con la casa okupada»

El dramatismo de los periodistas no tiene límite.

Y luego, tras una semana más sin nuevos ataques, a las dos semanas desde el día del desalojo judicial y del primer ataque okupa, vinieron los mismos dos operarios que habían levantado el doble muro de ladrillos que protegía la puerta de la casa y lo tiraron en una hora de tremendos golpazos que hacían que pareciera que el edificio se iba a derrumbar. Esto confirma que el tapiado de una puerta es una protección estupenda pues imposibilita la okupación sigilosa.

Y tras quitar la puerta original, los operarios de otra empresa nos instalaron la puerta acorazada que en estos momentos está protegiendo mi propiedad.

En ella y en la alarma tengo depositadas todas mis esperanzas.

12. Para finalizar, un recuerdo muy
emotivo para los políticos españoles

Entre unas cosas y otras, teniendo en cuenta todos los tributos con que nos atormentan a los españoles, este año he pagado más en impuestos una cantidad realmente notable.

Cualquiera podría pensar que con semejante contribución las administraciones públicas deberían protegerme como a una especie en extinción, una rara avis a proteger a toda costa.

En cada inversión inmobiliaria que realizo pago los siguientes tributos:

  • IVA o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) al comprar
  • IVA al reformar, sobre materiales y mano de obra
  • IRPF sobre el salario que esa inversión me permite pagarme
  • Impuesto de Sociedades sobre el beneficio obtenido al vender
  • Otra vez IRPF al repartir los dividendos
  • Otra vez IVA sobre todo lo que me gaste del dinero obtenido de esa inversión
  • Impuesto sobre el Patrimonio sobre lo que consiga ahorrar
  • Impuesto de sucesiones sobre lo ahorrado cuando me muera

Y esto sin contar los impuestos que tengan que pagar las personas y empresas a las que contrato para realizar obras de reforma, intermediación comercial, etc.

¿Pensáis que las autoridades me tratan como alguien a proteger?

Pues no, al contrario.

De hecho la mierda de reforma que llevó a la Ley del desahucio exprés anti-okupación que entró en vigor el pasado mes de julio y que se aprobó con los votos en contra del PSOE, de Podemos, de Izquierda Unida, de ERC y del resto de partidos de extrema izquierda que holgazanean en el Congreso de los Diputados, esa mierda de reformilla, digo, solo beneficia a las personas físicas, es decir, a los propietarios particulares, a las entidades sin ánimo de lucro y a las Administraciones Públicas que sean dueñas de los inmuebles okupados.

Es decir, que los legisladores redactaron la Ley de forma que las empresas que invertimos en el mercado inmobiliario -y que compartimos nuestros beneficios (pero no los riesgos) con la sociedad- no nos pudiéramos beneficiar del acortamiento de plazos que trae esta nueva Ley.

Esto es como decir que la Ley acorta los plazos judiciales sin recortar los derechos de nadie (pues de lo contrario sería anticonstitucional), pero que las empresas no nos podemos aprovechar de estos beneficios, pues al fin y al cabo estamos aquí solo para ser ordeñados pero sin tener los mismos derechos que cualquiera.

Es como decir que existe una forma más sencilla y justa para que los propietarios recuperen sus derechos pero que las empresas somos de segunda y no podemos utilizar esta nueva vía.

Es como decir que somos gilipollas.

Por cierto, que la supuesta reducción de plazos está por ver.

Sí, bueno, en teoría estos procedimientos pueden pasar de durar entre ocho y dieciocho meses a tardar solo ocho o doce. Por eso digo que esta es una mierda de reformilla. Apenas un retoque. Lo suyo sería volver a lo de antes, que ante cualquier okupación la policía o la Guardia Civil tuviera autoridad para indagar entre los vecinos la identidad de los verdaderos propietarios y ante la evidencia de que los okupas han usurpado la vivienda, les echara a hostias y a patadas en el culo.

Cualquier otra cosa es una merma del derecho a la propiedad.

Y aprovecho para afirmar que el fenómeno okupa no solo perjudica a los propietarios de las viviendas okupadas, sino también, y a veces en mucha mayor medida, a los vecinos de las mismas. Pues al fin y al cabo, yo vivo bien lejos y a salvo de la gentuza que okupa mis inversiones, pero los vecinos de las mismas, generalmente gente sencilla de barrios humildes, tiene que convivir a diario con esta escoria.

Y creedme, no hay peor gentuza que la escoria okupa.

La izquierda española apoya a los okupas

Por eso no entiendo que el PSOE (otras veces tan sensato) votara en contra de la Ley anti-okupa del desahucio exprés. El resto de partidos que votaron en contra son comunistas y eso lo explica todo. El comunismo se cepilló a más de cien millones de seres humanos durante el siglo XX. Cualquier otra barbaridad que se les ocurra serán migajas en comparación con aquello.

De hecho Podemos ha recurrido ante el Tribunal Constitucional la ley mencionada.

Porque lo que realmente les pone a los de Podemos y a sus amiguitos del Frente Popular es que se derogue la propiedad privada y la sociedad, tal como la conocemos, se vaya a tomar por culo.

13. Un momento, que me llaman por teléfono…

Y cuando ya tenía redactado el post y listo para publicarlo, me llaman los vecinos del inmueble con la novedad de que mis vecinos okupas han puesto la música a toda leche y se oyen golpes de martillo.

Ostras, ¿estarán haciendo un butrón?

Plano edificio okupadoMe voy a toda leche al piso y, cuando llego y me pongo a escuchar, oigo que, efectivamente, se oyen golpes sordos de martillo.

Se oyen lejos y  también podría ser un vecino de otro edificio haciendo un pequeño bricolaje.

Pero me tranquilizo tras una llamada urgente al abogado que más sabe en Madrid de okupaciones, que me explica que entrar mediante un butrón ya no es ninguna broma sino un delito agravado que conlleva penas de prisión. Además en un caso semejante la policía no tendría problemas en echarles a patadas, siempre que les pillen más o menos con las manos en la masa. Algo que está garantizado gracias a las medidas de protección que hemos adoptado.

Como he dicho antes, estos comanches son malos, pero no tontos.

14. Ahora sí, ya acabo, lo prometo

Prometo solemnemente que todo lo relatado en el presente artículo ha sucedido tal y como yo lo he contado. Todo es verdad excepto el título, porque lo cierto es que no hay guapa por ningún lado. Aunque me habría gustado.

Y ahora una pregunta, amigo lector…

¿Has sacado algún provecho de la lectura de mis últimas experiencias con la gentuza okupa?

Si es así, por favor, no dudes en demostrarlo difundiendo este artículo entre tus redes sociales por el sencillo método de pinchar en los iconos de ahí abajo.

18 comentarios en “Claves para defenderte de los okupas (y de paso ligarte a la guapa)
  1. pana

    Tristan tienes más razón que un santo, la justicia está con los malos el mundo está al revés, mientras esto se rija por votos iremos a peor, porque asi todo vale con tal de ganar votos
    mi apoyo total para ti.

  2. Víctor

    Tristan
    Y cuanto te gastaste (o cual es el coste si a ti te hacen precio por volumne ;)) en horas de operarios, tapiados, antidumping, puertas acorazadas, ladrillos, etc… ¿?????
    E incluso en tiempo. Parece que adios muy buenas 3/4 días…
    Otra cosa, no he encontrado en el curso (tp he llegado al final, ojo), un capítulo dedicado a estos proveedores, y cuales recomiendas.

    1. En puertas acorazadas me suelo gastar entre mil y mil doscientos euros, dependiendo de se son de tamaño estándar o si se salen de lo normal. Y en albañiles, tras todas las veces que tuvieron que ir al piso y todo lo que hicieron, la cosa se puso en 800 euros. Poco para lo mucho que hicieron y las horas nocturnas de fin de semana.

      En el curso lo hemos hablado varias veces. Yo puedo mencionar a los proveedores que conozco en Madrid, pero cada localidad tiene los suyos y hay que adaptarse a cada circunstancia. No pueden hacerse recomendaciones generales porque, además, tarde o temprano sales tarifando con los proveedores porque siempre llega el momento en que intentan abusar. O sea, que ni el mejor proveedor de servicios es para siempre.

  3. mfmelo

    Me he leido todo el relato de terror y he terminado llorando, llorando de pena por la sociedad que se ha construido y he seguido hasta el final sólo para conocer a la «guapa», con la desilución que no existe.
    En la II guerra mundial los nazis se cargaron a un montón de personas inocentes, entre ellas a muchos gitanos, pero los conozco, al igual que tú y a veces les deseo lo peor, son igual que las ratas, son malas, pero muy inteligentes e hijas de puta.
    Un día muy enfadado, fuí a buscar a un gitano que me debía dinero, el cual no quería pagarme y se quitaba de enmedio y le dije al suegro que me cagaba en todos su muertos y en su puta madre y el suegro me dijo: «no digas eso, que acaba de perder a un hermano por un disparo de pistola y es lo peor que le puedes decir a un gitano» y le repetí al suegro: «pues me cago en su puto hermano». Al final no me pago y cuando fui a cobrarle en varias ocasiones lo último que hablamos fue por boca del gitano: ¿donde quieres que nos matemos?. De esto hace unos 15 años y hay pocos días que no piense en ir a buscarle y pegarle dos tiros, pero si lo hago he de matar a toda su familia también. Todo vino de un favor que le hice para sacarlo de la cárcel haciéndole un contrato de trabajo. El favor me lo pidió un cuñado suyo que era trabajador mío en la fábrica y le hice el favor y salió de la cárcel el hijo de puta del gitano. A esa raza y a las ratas, son los animales a los que más asco les tengo.

    Saludos.

  4. Alberto D.

    Es una verdadera delicia leer tus artículos, experiencias que nos hacen entrar en una película real, donde podemos sentirnos ese personaje que lucha por sus derechos. Gracias por compartir tus vivencias y experiencias!

  5. Garrafa

    Hay gente que no quiere irse a vivir al culo del mundo, donde no hay ni por asomo los servicios que si tiene Madrid capital, donde encima te puedes encontrar los mismos o peores problemas que en Villaverde.

    Además, la inversión es muy aquilatada y el margen enorme, lo que da mucho recorrido.
    Lo que pasa es que ese margen hay que currárselo, y saber, y estar ahí, y dar la cara.
    Si la cosa fuera sencillita y solita el fondo de inversión no se habría desprendido de ella; es más ni siquiera el fondo podría haberlo enganchado, se lo habría quedado el banco que tenía el lote.

  6. Tristón

    ¿Y cómo cree alguien que va a acabar esto?
    Con la chusma de politicastros que roban, saquean, engañan, mienten, manipulan, controlan y utilizan los medios de incomunicación, el sistema injudicial, los negocios bancarios y demás fraudes y chusmas en todo lo que tocan…(estaría escribiendo todo el día),
    traen a extranjeros y les dan ayudas para que sean mayoría y revienten el país, etc.
    ¿Quién lo va a parar? ¿Quién va a reparar los daños y perjuicios? ¿Cuánto tiempo va a tardar la sociedad en darse cuenta de esta farsa de democracia y partidos? ¿Somos tan tontos como parecemos, o más todavía?

    1. Tristín

      Yo creo que en el fondo, quien más y quien menos, está en esa misma sintonía, pero ¿quién le pone el cascabel al gato?. Los creadores de opinión suelen ser unos panzas agradecidas…. y si ellos no dan el primer paso, difícil lo tenemos los «de a pié» para hacerlo.

  7. gromen

    ¿Cuál es el límite riesgo+trabajo/beneficio?

    Ese piso tiene un aspecto deleznable, además la zona es de las más deprimidas de Madrid y encima cuenta de unos vecinos «5 estrellas», entonces ¿por qué invertir ahí? ¿Qué necesidad ¿Quién va a comprar ese inmueble?

    1. Todo depende del precio de compra, Gromen, si el piso se puede vender en ochenta mil euros y lo compras por cuarenta y cuatro mil, entonces yo veo margen sobrado para ganar dinero. Aunque obviamente sería aún mejor si las circunstancias fueran diferentes y el piso se pudiera reformar y vender en ciento diez mil. Así todo sería más sencillo.

      1. gromen

        Los número están claros. Pero me cuesta pensar en que alguien quiera comprar ese inmueble, ya sea a 80K, a 70K o 50K … Será que no sé nada, como decía el Filósofo…..

        1. Villaverde es el barrio más barato de Madrid, principalmente por el número de gitanos que hay por allí. No obstante, siendo un barrio barato, te aseguro actualmente que el interés en comprar allí es manifiesto. Y siendo el barrio cuyo precio ha caído más…

  8. Omiug

    Hola a todos,
    Sólo preguntarle a Tristán cuál fue la razón principal por la cual se decidió a instalar la alarma de Prosegur, ya que –según tengo entendido– es mejor la de Securitas; sobre todo, por lo del detector de inhibidores que suelen utilizar las mafias.
    Gracias y tomo nota.

    1. Cada alarma tiene sus pros y sus contras. Lo de los inhibidores está bien para radio macuto, pero siendo serios, las mafias no suelen utilizarlos. Quizás no sepan. Quizás no sea tan sencillo hacerlo.

  9. Anónimo

    Que gentuza y que impotencia leer esto y saber que las leyes apoyan al mangante y al chorizo. Mucho ánimo y espero que resuelvas esta situación.

  10. ZeroTwo

    Me encantan estas historias pero me hierve la sangre al leerlas. Somos una sociedad de tontos que nos la cogemos con papel de fumar. Así como los mierdecillas se organizan estupendamente para hacerse por y valer, lo cual es un mérito que hay que reconocerles y que envidio, las personas normales y corrientes, que somos la GRAN mayoría deberíamos ir todos a una en casos como este y sacarlos a palos, a limpia hostia, sí. Pero ya es tarde, por tontos

    Gracias por dedicarnos tu tiempo, Tristan

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