Soy Héctor Arderíus, pero todos me conocen como Tristán el Subastero.
Estoy celebrando estos días el primer aniversario de la presentación en sociedad del curso de subastas judiciales TOPsubastas, el primer curso enteramente online que se ha desarrollado en España sobre este negocio.
No tengo palabras para describir lo que este proyecto significó para mi durante 2016, que es cuando redacté los textos y grabé la mayoría de los vídeos, ni lo que ha significado durante este primer año lectivo.
Ha sido la hostia en bote, diríamos los de mi generación.
Y respecto a la actitud de los alumnos, simplemente no existen palabras para agradecerles lo mucho que me han aportado durante estos últimos doce meses. Tanto los que contribuyen con sus consultas a construir un curso mejor, como los que ayudan a sus compañeros (y a mi mismo) dando sus propias respuestas a las numerosas consultas diarias.
Es cierto que la mayoría de los alumnos no participan en los consultorios ni en los foros, pero me consta que están ahí diariamente, siguiendo las unidades temáticas y no perdiéndose ninguno de los comentarios.
Y lo cierto es que se puede decir que, en función de los resultados obtenidos por los alumnos en este negocio de las subastas judiciales, que es nuevo para la mayoría de ellos, el curso está resultando ser un éxito absoluto.
De lo que se trataba era de conseguir que gente que antes del curso de subastas judiciales no tenía ni pajolera idea de lo que era comprar una casa sea ahora capaz no solo de comprarla en subasta a unos precios increíbles, sino de hacerlo con seguridad, confianza y rentabilidad.
De hecho, algunos de ellos con muuuuucha rentabilidad.
Esto que acabo de mencionar me consta no solo porque algunos de ellos nos comentan sus éxitos en el chat del curso, sino porque hay otros muchos que me los cuentan a mi por correo privado. Algunos de ellos se han adjudicado hasta tres subastas desde que se matricularon en el curso de subastas judiciales.
Y vale, sí, me alegro mucho por aquellos que teniendo una fuerte suma para invertir lo han conseguido hacer con muchas perspectivas de obtener una rentabilidad acojonante, pero me alegro mucho más por aquellos otros que, teniendo cantidades muy pequeñas y habiéndose matriculado con muchas dudas por su escaso capital, al final han conseguido ganar varias subastas de trasteros y plazas de garaje que les van a dejar rentabilidades muy jugosas.
Porque si crees que eres demasiado pequeño para cambiar las cosas, intenta dormir con un mosquito en la habitación.
Porque este mundo pertenece a los que se atreven.
Gente que no es que haya salido de su zona de confort, es que la han hecho más grande.
Gente que no se limita a estudiar para obtener títulos oficiales sino que se focaliza en desarrollar competencias. Porque las profesiones cambian, pero las competencias permanecen.
Gente que se ha pasado la vida oyendo que era muy peligroso comprar viviendas en las subastas, pero que ahora que existe la posibilidad de hacerlo desde casa por internet han decidido formarse para aprender a hacerlo sin peligro.
Porque por mucho que la sociedad nos haya educado durante los últimos sesenta años para ir de la enseñanza primaria a la secundaria, luego a la universidad y luego conseguir un trabajo para toda la vida y finalmente jubilarnos e ir a veranear donde nos diga el IMSERSO; por mucho que nos hayan comido el coco con esa engañifa de que podríamos pasarnos 70 años sin tomar ni una sola decisión sobre hacia dónde conducir nuestra vida, la gente que nos dedicamos a este negocio somos gente diferente que nos hemos sacudido las cadenas de la «seguridad» ficticia y que disfrutamos del hecho de tener que buscarnos las habichuelas en cada inversión que llevamos a cabo.
Y aunque muchos inversores haya llegado a este negocio de las subastas judiciales por necesidad, porque no veían otra salida a su situación profesional, yo les aseguro que una vez que han probado las mieles del cazadero de subastas, ya no lo van a abandonar nunca.
Yo disfruto mucho en este negocio de las subastas judiciales.
Y muchos de estos triunfitos que se matricularon con dudas hace un año ahora mismo están tan enganchados como yo mismo.
>>Tristán estoy casi convencido, envíame más información<<
Este no es el momento de hacer una extensa descripción de mi curso de subastas judiciales, pero al menos sí que voy a mencionar el fantástico feedback que estoy recibiendo de mis alumnos.
Jamás pensé que habría tantos alumnos tan agradecidos. Sus comentarios elogiosos son una inyección de vitalidad cada vez que los recibo.
Y para que veáis que no exagero, a continuación os voy a pegar algunos de los que me han hecho públicamente, bien en comentarios en este blog como en comentarios en Rankia. Lo que me han hecho por correo electrónico no los he buscado porque al fin y al cabo se han hecho en un ámbito privado e igual no les gusta que los haga públicos por aquí.
Y tras esta goleada de comentarios elogiosos, ¿a quién le puede caber duda de que yo sea ahora el profesor más orgulloso del mundo?
¿Todavía no estás convencido sobre lo que el curso de subastas judiciales puede hacer por tí?
Entonces pincha en el siguiente botón, deja tu correo y te llegará más info que quizás te haga cambiar de opinión. Pero te digo una cosa, el movimiento se demuestra andando. Cuanto antes pases a la acción antes podrás disfrutar del tipo de vida con la que sueñas.
Por otro lado, cuando comencé a comercializar el curso de subastas judiciales les prometí que lo mantendría actualizado y que tendrían acceso al mismo para siempre.
Así que ahora me toca comenzar a cumplir esa promesa. Mi primer reto es crear una sección de «Preguntas recientes» en cada unidad temática y convertir los miles de consultas realizadas y resueltas en los últimos meses en los ladrillos de esa sección. Ya estoy manos a la obra con eso.
Y el segundo reto será adaptar las unidades temáticas 36, 37 y 38, que tratan las subastas de la Agencia Tributaria, a la nueva Ley que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre y que lo cambia todo al respecto.
O sea, que estamos de aniversario con el curso de subastas judiciales pero que espero celebrar muchos aniversarios como este.
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